Conoce los requisitos para alquilar un apartamento vacacional y comienza a sacarle rendimiento a tu propiedad.
Actualmente, son muchas las personas que cuentan con algún tipo de vivienda o apartamento vacacional en alguna de las muchas ciudades y localidades de la costa andaluza y que quiera alquilar durante esta época estival o durante algunas fechas concretas a lo largo del año. Muchos pensarán que pueden hacer esto de forma libre. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos requisitos para alquilar un apartamento vacacional, requisitos que están especificados en el Decreto 28/2016 de la Junta de Andalucía.
Para empezar, el primer requisito para poder alquilar el apartamento vacacional es que debe contar con una licencia de ocupación avalada por la Junta de Andalucía, por lo que se deben cumplir una serie de condiciones técnicas y de calidad que se exigen en cualquier tipo de vivienda y tener una cédula de habilidad, que es el documento que avala esta calidad y que es necesario para conseguir la licencia de ocupación.
Otro de los requisitos necesarios para poder alquilar nuestro apartamento vacacional conforme a las leyes de la Junta de Andalucía es que todas y cada una de las habitaciones y estancias con las que cuente la vivienda, deben contar con una ventilación directa que puede ser al interior o al exterior así como un sistema de oscurecimiento de ventanas, con persianas o cortinas. Este requisito no es obligatorio en edificios catalogados como Bien de Interés Cultural donde no pueda realizarse las obras de acondicionamiento necesarias.
La vivienda también debe contar con todo tipo de muebles, aparatos y enseres que sean necesarios para las personas que habiten la vivienda, y debe estar acorde con el número total de inquilinos permitidos en la vivienda vacacional. Así mismo, debe contar con sistemas de refrigeración y calefacción en habitaciones y en el salón, además de con un sistema de primeros auxilios o botiquín.
También debe reunir otros requisitos como ofrecer a los inquilinos información turística de la zona, ropa de cama, mantas, sábanas y toallas, limpieza del apartamento antes de la entrada y tras la salida de los inquilinos, así como un teléfono de atención 24 horas y hojas de reclamaciones para cualquier problema que pueda surgir.